Es una experiencia única y enriquecedora que sirve para iniciar a niños y niñas en el básquetbol, preparandolos así para una larga relación con este deporte.
Está basado en unos firmes principio educativos que proporcionan oportunidades a los niños para su desarrollo físico, intelectual, emocional y social.
Reconoce la importancia de que los niños y niñas vivan una serie de experiencias competitivas que respeten sus necesidades individuales. La competición en si misma es uno de los grandes atractivos a la hora de realizar cualquier juego, pero ganar no debería ser el objetivo principal. Por el contrario, debería hacerse hincapié en que cada jugador tenga la oportunidad de mejorar su nivel de juego y sus destrezas.
Fomenta la amistad, la diversión y la deportividad, asi como el respeto hacia el resto de los participantes: los otros jugadores, los árbitros, los integrantes de la mesa control y los padres.-